jueves, 26 de agosto de 2010

Bren ¿Se comprometió con Carlitos?

Aunque está sola en Buenos Aires, su romance con Tevez se consolida. Se habrían comprometido en secreto antes del viaje del jugador a Manchester, durante un asado con las familias de ambos. En vez de un anillo, el Apache le habría regalado un costosísimo reloj con diamantes. Hace diez días ella viajó a Inglaterra y volvió más enamorada que nunca.

Parece ser que a Brenda Asnicar (18) no le importa que Carlos Tevez (26) sea ocho años más grande que ella, ni que tenga dos hijas, ni que viva en Manchester y ella deba permanecer en Buenos Aires para cumplir sus compromisos contractuales con Nickelodeon y Televisa (graba Sueña conmigo para México). Para ella, el sentimiento que hoy la une al futbolista está por sobre todo.

El fin de semana pasado, la chica voló a Inglaterra para reencontrarse con su amor. El verano de Manchester fue testigo de los paseos de ambos... y también de la pasión que vivieron en la intimidad de la majestuosa mansión de Tevez, valuada en seis millones de dólares. El jueves 19 Brenda almorzó junto a una amiga en el restaurante Grappa. Repasó un guión y lució una pashmina Burberry y un cinturón Hermès.

La historia comenzó hace diez meses en un boliche de Pacheco, adonde Asnicar fue con amigos a ver a Piolavago, el grupo de cumbia de uno de los hermanos de Tevez. En febrero, cuando el Apache llegó al país para el nacimiento de Katie, su segunda hija con Vanesa, ellos se volvieron a ver. Tras el Mundial de Sudáfrica viajaron a Bariloche. Ella lo presentó a su familia, para el cumpleaños de su abuela en San Isidro, donde el player de la Selección tiene una casa en el barrio La Horqueta.

Luego, Carlitos la invitó con su familia a un asado en el chalet de Villa Devoto que compró a sus tíos (virtuales padres adoptivos), y allí se habrían comprometido. En vez de un anillo, él le regaló a Brenda un reloj con incrustaciones de diamantes. Las obligaciones de cada uno los volvieron a separar. El regresó a Inglaterra. Ahora será cuestión de estar atentos a los aviones, porque ya están en las nubes.



Por Pablo Procopio. Fotos: Fabián Uset.

No hay comentarios: