Aunque la conocemos como la caprichosa adolescente de Patito feo, Brenda ya tiene 18 años y un concepto diferente de los requisitos que debe reunir una auténtica divina. ¿Quieres apuntarte a su club?
-¿Te pareces a tu personaje?
-Mucho, sobre todo en su pasión por el baile, que comparto por completo. Por eso me divertí tanto interpretándola. Además, ella ríe y dice cosas graciosas constantemente y yo siempre estoy de buen humor. Nos diferencia que no soy envidiosa ni orgullosa, me considero tranquila y sincera.
-¿Para ti qué significa ser divina?
-Hay una canción de la telenovela que dice que ser divina es algo especial y se lleva dentro. Parece que ese concepto va unido al de mala, pero yo no lo veo así. Para mí es ser una chica simpática, a la que le encanta bailar, pintarse, ir a la moda. Eso va mucho conmigo.
-¿Qué sorpresas te dio Antonella?
-El equipo no esperaba que tuviera tanto peso en la historia. Empecé como la contrafigura y acabé siendo casi la protagonista junto a Patito (Laura Esquivel). Y eso gracias al público, que se entusiasmó con ella.
-Y has conseguido tener tantos seguidores como ella.
-En mi país se decía que las chicas se identificaban más con Antonella que con Patricia, pero no porque desearan ser malas, sino porque les hacía gracia, les gustaban sus canciones, etc.
-¿Te preocupa el hecho de ser un ejemplo para ellas?
-Sí, siempre me ha importado que las niñas me imiten, es muy fuerte y hay que tener mucho cuidado con eso. Los famosos debemos enseñar que no importa lo estético, sino lo que llevamos dentro.
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Prepara la telenovela Mía, mi amiga invisible, donde repetirá con Juan Darthés (Leandro en Patito feo).
También prepara la grabación de su primer disco en solitario.
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