“Cris Morena me ofreció trabajo, pero sería como si Tevez se pusiera la camiseta de River”
La eterna divina de Patito Feo pasó unos días de descanso con su familia en el Este. Allí le contó a GENTE que está sola desde hace un año y medio, habló del clic que le generó cumplir los 18, de los muchachos que se le acercan y de su devoción por Casi Angeles. Relajada, “y menos verborrágica que antes”, también nos blanqueó sus técnicas de seducción.
Bueno, breve y en envase chico: así dice la leyenda urbana que viene envuelta la calidad. Ella tiene un poco de todo: es directa, precisa y carga con 158 centímetros de una lindura fresca. Pero atención: nunca, ¡ni por asomo!, se lo eche en cara. A menos, claro, que quiera hacerla enojar. “Odio cuando me dicen que soy linda. Es muy superficial ese halago”, explica con el ímpetu característico de la mayoría de edad. Pero advierte la excepción de toda regla: “¡A menos que lo digan mis padres!”. No hay muchas más vueltas. Brenda Asnicar, la misma “divina” que saltara a la fama por su actuación en Patito Feo, asegura que después de cumplir los 18 –en octubre del 2009–, “el temita de la responsabilidad me pegó fuerte”. ¿A qué se refiere? Ejem: “Trato de investigar y nutrirme con todo lo que vivo y leo. Lo hago por mi futuro”. ¿Quedó claro, no? En caso contrario, y para más información –incluida su relación con los hombres y sus mejores técnicas de chamuyo–, lea la siguiente “buena” –esto queda a consideración del lector– y breve –como su protagonista– entrevista.
–¿Cómo pasaste tus vacaciones?
–Con bastante tranquilidad. En Punta del Este, rodeada de mi familia y mis amigos. Este verano preferí alejarme de las cámaras, para no tener que movilizar a todo el mundo con las notas y demás gajes del oficio. Salvo esta nota, preferí el bajo perfil.
–¿Es difícil ensamblar las responsabilidades de la fama con la vida cotidiana?
–No resulta nada fácil. Los tiempos de la fama, si se quiere, no condicen para nada con el ritmo normal que lleva la gente. Pero por suerte, mi 2009 fue muy relajado en ese aspecto.
–Para tu mamá, que vendría a ser como tu manager, también, ¿no?
–Ja, tal cual. Ella, además, se tuvo que ir sola a un spa... ¡a descansar de mí! Estamos siempre muy cerca, así que me pareció sano que se tome unos días. Si bien, al margen del trabajo, en casa por lo general hay un clima muy festivo. Incluso nos encanta la música. Mi vieja (Adriana) escucha Fito, mi viejo (Gustavo) música de los 80’, y nosotros (mi hermano Iván y yo) somos una mezcla de los dos.
–¿Seguís “solterita”?
–Sí, ¡hace mucho ya! Un año y medio, más o menos. Igual, te confieso que esa pregunta es incómoda. ¿Qué pasa si estás empezando con alguien pero todavía no querés decir nada? Sería apresurado hablar, porque puede que esa relación no perdure.
–Ergo: estás empezando a salir con alguien.
–Jaja, ¡no! La verdad es que no suelo salir con muchos chicos. Pero cuando salgo, significa que ya lo tengo visto, estudiado. Digamos que no suelo aceptar una invitación de alguien que conocí una noche o ese mismo día.
–¿En un boliche, por ejemplo?
–Claro. De hecho, cuando un chico se me acerca en alguna situación de paso, inmediatamente pongo un escudo. Es mi defensa.
–Tendrás ofertas, supongo.
–Como todas las mujeres. Pero me lo tomo como un chiste. Tampoco es que les pongo cara de cu...
–¿Con las mujeres cómo te llevás?
–Bárbaro. No soy una generadora de conflictos. Si tengo algún problema con alguien, trato de hablarlo a tiempo. Sólo me enojo cuando me mienten o me ocultan cosas. Si te descubrí, ahí sí que se pudre todo.
–¿Sos una mujer de humores cambiantes?
–Suelo estar de buen humor todo el día... ¿pero qué te voy a decir? Antes era mucho más verborrágica, y aunque lo sigo siendo, ¡lo admito!, ahora hablo con más pausa.
–Contame de tu agenda. ¿Cuáles son tus planes para este año?
–Por lo pronto me anoté en el IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte) para estudiar Bellas Artes. Además, en lo laboral tengo varias cosas en mente, pero ninguna que me entusiasme lo suficiente. Quiero hacer algo que me llene.
–¿Cine y música, por ejemplo?
–Las dos opciones me seducen. Me propusieron hacer un disco, pero no quiero sacar uno como si saliera de una fábrica de tortas. Prefiero hacer las cosas bien o no hacerlas. No me quiero quedar a mitad de camino de nada.
–Vos, que sos una chica de la tevé, ¿mirás televisión?
–Ja, no... ¡Casi nada! Me da la impresión de que la estamos pifiando mucho con los programas. Para empezar, te muestran un universo que no existe. ¡Te mienten! Tapan todo lo que está pasando en el país. Eso no me gusta. Por eso es fácil mandar a matar a todos los que roban. Pero primero habría que pensar por qué algunos llegan a esa situación. No está bueno estar tan aislado. Prefiero el cine. Me encanta el cine nacional
–¿Mirabas Casi Angeles?
–Sí. De hecho, hace unos años los fui a ver al teatro. Me gustó muchísimo el show.
–¿Te unirías al plantel de Cris Morena si te lo propusiera?
–Ja. ¡Este año me lo propuso! Me encanta la idea de trabajar con ella, pero me pareció que iba a ser un poco extraño... ¡Como si Carlitos Tevez se pusiera la camiseta de River! El tiempo dirá. Prefiero esperar.
–¿Te imaginás trabajando de otra cosa?
–Mmm... Si no trabajara de actriz me gustaría viajar más. O capaz, ir a parar a un hostel de algún rincón del planeta. Pero para eso ya tendré tiempo.
Por Juan Cruz Sánchez Mariño. Fotos: Santiago Turienzo.
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